Eco-book
Desde hace unos diez años las redes sociales empezaron a cambiar la forma en que las personas se comunican. En ese mismo lapso, la cantidad de gente con acceso a Internet se ha multiplicado y una verdadera revolución virtual ha iniciado, sin que al día de hoy tengamos idea de hacia dónde nos va a conducir. Facebook, twiter, hi5, sónico, buzz y muchas otras han ofrecido una forma de comunicación sin precedentes, modificando sustancialmente las costumbres de los cibernautas frente a la computadora y los dispositivos móviles.
Lo que esto está implicado para la humanidad representa cambios sustanciales no sólo en la forma de comunicarse con los amigos o hacer negocios, sino también en cómo se asume el presente, como se registra la historia y como se moldea el futuro.
Hoy día, por ejemplo, no podría ocurrir una masacre como las ocurridas durante la guerra, muchas de las cuales ni siquiera hoy son de conocimiento público, pues en cuestión de minutos las noticias invaden la red.
Sin embargo, estas redes han surgido bajo la pura primicia social, sin adquirir compromisos frente a la realidad colectiva y, aunque esta despreocupación ha sido en verdad la causante de que millones de personas se registren sin temor, también abre un vacío respecto a los procesos que necesariamente debiera asumir la sociedad para garantizar un buen futuro para la humanidad. Pero es normal. Ni modo que cuando inventaron el teléfono y lo pusieron a disposición de la gente, se haya pretendido que, por ejemplo, antes de cada llamada diera un mensaje de cuidado del medio ambiente, por ejemplo. Hay una primicia: estas herramientas no son fines sino canales de comunicación.
Sin embargo, y gracias a la iniciativa de un grupo de gente joven y visionaria, surgió hace unos meses en Centroamérica, un modelo de red social ambiental que ya lleva un par de miles de usuarios. Se llama www.eco-book.net y podría revolucionar la manera en que estamos asumiendo los retos del medio ambiente en la región. No es Facebook, es Ecobook y nos espera a todos para compartir y comprometernos con la vida.
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