Una de las primeras formas de organización en la humanidad fue la tribal y, por eso, cuando uno escucha la palabra “tribu” piensa en algo primitivo. Sin embargo, desde hace algunos años el termino se volvió a acunar, pero ahora con el apellido de urbanas.
Tribus urbanas se refiere a grupos que no precisamente están organizados pero que si han adquirido costumbres similares tanto en su filosofía como en sus gustos artísticos y moda.
Las primeras exponencias de estas tribus sucedieron en los anos sesentas y setentas en países del primer mundo, con la aparición de los jipis y los punks. Ambos grupos tenían tendencias diferentes y ninguno de los dos llego a constituirse como un problema social. Más bien fueron el resultado natural de una juventud globalizada necesitada de identidades que ofrecieran un sentimiento de pertenencia.
Yo no creo que en Xela existan tribus urbanas sino pequeños clanes sociales donde jóvenes con circunstancias y gustos similares, encuentran un espacio de comprensión respecto a sus gustos y filosofías.
Uno de los detonantes para la formación de estos grupos (que rara vez se constituyen a propósito, son mas bien casuales) son los prejuicios sociales, que dificultan a cualquier individuo, con cualquier gusto, que se involucre en cualquier ambiente de su sociedad.
Surge, por lo tanto, una necesidad de relacionarse con personas y personalidades afines, lo que representa un valor para las sociedades contemporáneas, pues ofrece la posibilidad de que un grupo de personas se organice y realice sus ideales.
El riesgo potencial surge cuando sectores conservadores de la sociedad acusan negativamente a estos grupos, desplazándolos a la marginalidad. En este caso, la juventud se coloca en una posición de riesgo, en el que no pueden desarrollar sus intereses abiertamente y se complica su acceso a recursos mínimos para desarrollarse. La única forma de prevenir a la juventud es valorar sus ideas, gustos y defender sus espacios, darle la música que quiere y valorar su valentía. Respeto y espacio para cumplir su función social, nada más.
IMAGEN: arribavidemalalibre.blogspot.com
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