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Púchica jueves 21 07 05

Irse

Hay muchas formas de irse, como la que usó mi papa o como la que he usado yo mismo. También hay muchas formas de irse para siempre, como la que usaron Juan Camacho, Margarita Gutiérrez e Iván Polanco.
Iván se murió el martes, y a diferencia de cuando le ocurrió a Juan o a Margarita, no fue tan sorpresivo. Lo sorprendente es la gente que escoge Dios para llevarse lueguito.

Almas en busca de pureza
Mas que leyendo, meditando, he logrado formar en mi ser respuestas para la muerte, sobre todo para esas que uno necesita explicarse más que con las de los abuelos, esas que como a Iván, llegan rápido, en la juventud y en gente que, como pocos, no estorban en el mundo.
Todos somos almas en busca de la perfección, y la perfección en el espíritu se da con la pureza. Para purificar el alma se necesitan muchas experiencias, tantas que una sola vida carnal no alcanza. Pero al final, después de purgar durante siglos en esta materialidad de la vida, el espíritu logra por fin superar la prueba para ascender al siguiente escalafón del camino que lleva a ser parte de Dios. Así que la gente que se va joven es la que más cerca de la perfección se encuentra, es la gente que ya cumplió lo que debía en este mundo carnal. Que envidia me dan, entonces, Juan, Margarita e Iván. Ellos si son más grandes que nosotros, ellos si están mas cerca de Dios y han dejado cosas para que los mas impuros aprendamos.
Claro que vamos a extrañar a Iván. Lo van a extrañar sus hijitos, su chava, sus papas y hermanos. Lo vamos a extrañar en Armadillo. Lo van a extrañar mis lámparas que se quedaron esperando las bases de piedra caliza que con tanta destreza esculpiría para darnos una empresa, pero sobre todo, para llevar luz a otra gente. Yo lo voy a extrañar por que es de la poca gente que me acompaño mientras descubría mi vida.
Iván, a diferencia de las grandes mayorías en el mundo, no estorbaba, al contrario, cumplía una función social desde su familia y desde su arte. Fue un artista de la calma, de la prudencia, de la buena vibra, de la escultura y de los títeres. Si todos fuéramos como aquel nos iríamos rápido, pero viviríamos mejor. Salud.