con un camino vacío
que se llena de anhelos
ficticios
Debo inventar para construir
sensaciones que llenen
mi soledad se alimenta de futuros
inciertos
conducidos por la vereda
de piedras y agua
y el bosque de tu pelo
que no existe
como mi calvicie sensorial.
En lo existencial no hay puntuación
ni álgebra
sólo teoría del color
a mezclar posibles
y obtener imposibles.
Un pensamiento positivo para empezar la mañana
qué va...
Si después volveré a buscarte en las páginas equis
y tu recuerdo se me verá lejano
Tu pintura de agua
mis óleos sobre la paleta.
Sueño que el lienzo se expande
infinito
y la angustia -pesadilla-
de no saberte por siempre
-ni la certeza de tu existir-
para inspirar el trazo de mi alimento
se come mi pincel
anticipando la tristeza del mañana
y correspondiendo
la obsesiva aferración a esta cueva sucia
oscura
vacía.
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