Clásicas
De colores
De colores. De colores se pinta la vida por las elecciones… De colores, de colores opacos y simples, banquetas y postes… De colores, cuando aun no ha arrancado la época más infernal, en que todos los sucios del pueblo se sacan su foto para irla a colgar, en que ratas y transas políticos llenan la patria de ilegalidad.
De colores, de colores mediocres carentes de honor nos imponen… De colores, de colores banderas que nunca son la nacional… De colores, de colores saturan las vías, saben que está mal… porque todos lo saben e ignoran que es gente perversa que hay que frenar…
Nuestra luna
Luna gardenia de plata padeces la misma fatal situación, en que gente descarada te toma los pelos con tal de un huesón. Luna que te haces la loca igual que la gente cuando ve al ladrón, tu que me viste cantando me ves hoy llorando mi desilusión, nunca me viste luchando por eso me culpas de tu situación…
Desgracia
Una de las más grandes desgracias que puede ocurrirnos a los guatemaltecos no es natural, no viene de “romplón” y bien podría ser evitada, si tan sólo dejáramos de ser ciudadanos reprimidos, cobardes y conformistas. Hablo de la política y sus protagonistas, esa gente para quienes no existen límites a la hora de buscar su saciedad material, a quienes no les importa perjudicar a millones de personas con tal de poder acceder a los más costosos lujos.
(“¿Cuánto te costó el helicóptero mano?” pregunta uno. “Pues nada más me costó unos 15 ladinos, 2mil ixiles, 16mil quichés y un par de jueces” responde con orgullo.)
La desgracia es una reacción en cadena que inicia con estas personas en el poder. A partir de ahí, en un progresivo efecto dominó, todo se va arruinando y viene la ignorancia, el hambre, la enfermedad, la violencia…
Y ¿Qué hacemos los inconformes? Debemos esforzarnos más y más por expresarnos y así contribuir en la construcción de ideales colectivos, indispensables para que la gente se harte de esta situación y se levante de su silla pacíficamente, para invertir sus energías en Guatemala y no sólo en sí mismos.
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