5/4/13

Amanecer con el diablo

Rock pesado sonando. Un enorme disco de 18 minutos, suficiente para aturdir a mi soledad. Si mis hijos lo escuchan les cambia la vida.
Mi músico salió a los 12 años en un concierto de trash, y nunca más pude entenderlo. Fue la semilla de la inconformidad. El diablo posándose sobre mi hombro derecho.
Si el diablo fuera tu olor, y no la ausencia de compañía, cortaría la cabeza de una paloma y haría gárgaras con su sangre, para luego escupirla en mi jardín. Ahí crecerían rosas sin rosa, sus espinas.
Pero no, no es tu hipnótico aroma. Es tu desacertada ausencia cuando su sola probabilidad coloreaba mi vida con azul ácido, verde dulce y rojo picante.
Vente viento venite y acomodate en mi vientre. Callate y escuchá los suplicios de mis bronquios y el hambre de mi tripa. Enajenate con mi arritmia cardiáca y olvidalo todo. Una sesión de meditación extrema en la que te conviertes en vapor que entra por mi garganta y sale por mis poros.
Convertite a mi fe, conocela y luego de un período de fanatismo renegala. Entonces podrás desnudarme y lamer la sangre que brota de mis estigmas.
Si el diablo fuera tu humor, correría por campos jipis llenos de niños y niñas sucios y sus multiples padres y madres sonrientes, amorosos.
Me acercaría a la orilla del río y sujetaría a las mascotas suicidas. Las besaría en la oreja, si el diablo fuera tu humor.
Si el diablo fuera tu amor, extriparía mis arterias para sistituírlas con cables de bronce, que luego fundiría para esculpir un becerro pagano; y le encendería un puro, y le derramaría un huaro.
Si el diablo fueras vos, te reduciría a la fuerza para tomarte por la cola y sacudirte los pensamientos más profundos.
Si el diablo fueras vos, me daría por vencido y te llevaría a la ducha conmigo. Te frotaría con pétalos de orquídeas y bajo el agua enjabonada me restregaría con tu espalda y moldearía tus senos raídos. Tatuaría cada una de tus cicatrices en mi sien izquierda y curaría con tus fluidos mi migraña.
Si el diablo fueras vos amanecería contigo y no estaría aquí aturdiendo mi soledad con rock pesado.

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